martes, 17 de septiembre de 2013

História de Helios y Selene



Cuando el SOL y la LUNA se encontraron por primera vez, se apasionaron perdidamente y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor.Sucede que el mundo aún no existía y el día que Dios decidió crearlo, les dio entonces un toque final... el brillo!!!Quedó decidido también que el SOL iluminaría el día y que la LUNA iluminaría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados.Les invadió una gran tristeza y cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían...


La LUNA fue quedándose cada vez más angustiada. A pesar del brillo dado por Dios, fue tornándose solitaria.El SOL, a su vez, había ganado un título de nobleza: "ASTRO REY", pero eso tampoco le hizo feliz.

Dios, viendo esto, les llamó y les explicó: "No debéis estar tristes, ambos ahora poseeis un brillo propio.""Tú, LUNA, iluminarás las noches frías y calientes, encantarás a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías.""En cuanto a ti, SOL, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la Tierra durante el día, proporcionarás calor al ser humano y tu simple presencia hará a las personas más felices."La LUNA se entristeció mucho más con su terrible destino y lloró amargamente... y el SOL, al verla sufrir tanto, decidió que él no podía dejarse abatir más, ya que tendría que darle fuerzas y ayudarle a aceptar lo que Dios había decidido. Aún así, su preocupación era tan grande que decidió hacer un pedido especial a Dios: "Señor, ayuda a la LUNA, por favor, es más frágil que yo, no soportará la soledad..."Y Dios... en su inmensa bondad... creó entonces las estrellas para hacer compañía a la LUNA.

La LUNA siempre que está muy triste recurre a las estrellas, que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen.

Hoy, ambos viven así... separados, el SOL finge que es feliz y la LUNA no consigue disimular su tristeza. El SOL arde de pasión por la LUNA y ella vive en las tinieblas de su añoranza.Dicen que la orden de Dios era que la LUNA debería de ser siempre llena y luminosa, pero no lo consiguió... porque es mujer, y una mujer tiene fases. Cuando es feliz, consigue ser Llena, pero cuando es infeliz es menguante y, cuando es menguante, ni siquiera es posible apreciar su brillo.


LUNA y SOL siguen su destino. Él, solitario pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil.Los hombres intentan, constantemente, conquistarla, como si eso fuera posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la Tierra, nadie, realmente, consiguió conquistarla, por más que lo intentaron.Sucede que Dios decidió que ningún Amor en este mundo fuese del todo imposible, ni siquiera el de la LUNA y el del SOL...


Fue entonces que Él creó el Eclipse.Hoy, SOL y LUNA viven esperando ese instante, esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta que sucedan.Cuando mires al Cielo, a partir de ahora, y veas que el SOL cubre la LUNA, es porque se reclina sobre ella y comienzan a amarse. Es, a ese acto de Amor, al que se le dio el nombre de Eclipse.

Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al Cielo en ese momento... tus ojos podrían cegarse al ver tanto Amor...

lunes, 19 de agosto de 2013

Despedidas...

No hay momento mas duro que una despedida. 


Mirar la tabla de horarios en la estación y ver que queda nada para que pase tu tren... El tren que me lleva lejos de ti y que me separa de tu lado... Te miro a los ojos y me estrechas la mano, me sonries haciendome sentir especial y haciéndome notar que todo va bien, que me quieres y que pronto volveremos a estar juntos. Sin embargo veo un punto de tristeza oculta tras esos preciosos ojos, una tristeza que invade mi cuerpo y un miedo de no poderte volver a ver en mucho tiempo. Algo que me dice que no coja ese tren, que no quiero cogerlo, que quiero quedarme a tu lado y perdelo, perder este tren y el siguiente y el próximo... Y cualquiera que pase en aquella dirección que quiera llevarme lejos de ti. Ya no quiero volver a mirar la hora a la que pasa el tren ni cuanto queda para que venga porque tan solo desearía parar el tiempo y quedarme abrazada a ti y mirando esos ojos que con tanta ternura me miran. Esos ojos llenos de amor en los que podría perderme a cada momento de día y que me encanta mirar... Esos ojos que me lo dicen todo con una mirada...

Me abrazas y noto que no quieres dejarme ir, que no quieres que coja ese tren que me separa de ti y me lleva lejos. Suspiras y se, que cada segundo que pasa en ese momento es mas valioso que todo el oro del mundo y mas doloroso que mil puñaladas en el corazón. Yo te abrazo, vuelvo a mirarte a esos ojos que me cautivan, y acaricio tu pelo tan precioso como terciopelo. Quiero llorar porque siento miedo, rabia, impotencia, tristeza, melancolía... Siento tantas cosas que no te puedo demostrar, porque se que tu también las sientes y no quiero que nos derrumbemos los dos, así que me limito a abrazarte y gritar en silencio cuando escucho el ruido del tren...mi tren. El dichoso tren que nos separara, me arrancara de tus brazos y me llevará lejos de ti donde las puestas de sol y las playas no son nada si tu no estas. Quiero que ese tren no se acerque mas que se quede allí, que se pare, que no avance mas, lo que sea... Pero que no se acerque y me aparte de ti porque quiero abrazarte mas y mas y notar los latidos nerviosos de tu corazón en mi pecho junto con tu respiración entrecortada y tus ojos a punto de derramar lagrimas.

No soporto decirte adiós... La impotencia me consume cuando te veo abajo en el andén mirando triste como se va el tren conmigo dentro, sin saber que hacer. Quiero parar ese tren, quiero volver a tus brazos... Me hundo en el frío asiento y mil lagrimas bajan por mis mejillas mientras miro el paisaje que se va transformando a medida que me alejo de ti. Siento tentaciones de bajarme en cada estación que para para volver atrás y volver a encontrarte, sueño despierta que has entrado en otro vagón y en cualquier momento aparecerás detrás mio y me abrazaras, secándome las lagrimas y sintiendo tus brazos como la fortaleza de un castillo impenetrable donde me siento protegida de todo... Pero cuando despierto de estos pensamientos y asumo la realidad descubro que estos son los momentos mas mágicos e indescriptibles de nuestra vida y que todas las despedidas son dolorosas y la situación se repite cada vez que nos vemos, pero también son distintas y me hacen ver cuanto te necesito y cuanto te quiero.


~ Selene ~